viernes, 2 de octubre de 2015

Dos Vidas, Dos Segundos...


Caminamos por la calle, nos cruzamos, no me conoces, no te conozco, te miro, me miras, sonreímos levemente durante tan solo un segundo mirándonos a los ojos, antes del parpadeo y giro de cabeza, antes del Hasta Nunca. Es ese segundo donde las locuras se nos pasan por la cabeza, un segundo que da para un minicuento interior precioso, donde ambos sentimos que ojalá pasara algo fuera de lo normal, que ojalá la magia que hay en las historias que nosotros leemos y vemos en el cine pudiera darse también en la vida real, cada milésima de ese segundo, cada micrómetro que se deslizan nuestros labios para sonreír, cada minúsculo pelo pasando por delante de tus ojos... ahí estoy yo balanceándome anonadado como un bebé mirando las estrellas que proyecta la luz en su habitación. Después pasa ese segundo y pestañeamos, miramos al suelo un segundo por pura inercia, por timidez, por mentalizados de la vuelta a la realidad, qué se yo... quizás para adoptar una postura que impresione un poco a alguien o exteriorize fuerza y seguridad, el caso es que miramos al suelo un segundo, y en ese segundo, sabiendo que cuando volvamos a alzar la cabeza habrás desaparecido de mi camino para siempre, y yo del tuyo, es el segundo del día en el que más profundamente solos y desgraciados nos sentimos, alzamos la cabeza y seguimos nuestro camino como si no hubiese pasado nada, buscando más segundos de esos que nos den la vida y nos la vuelvan a quitar...


PD: Algunas noches miro al cielo y me quedo pensando por qué nadie, ni mis padres, ni en el colegio, ni nadie jamás me enseñó que en dos segundos podía caber tanta vida.

martes, 1 de septiembre de 2015

Mensaje para ti (Sí, para ti, el/la que está al otro lado de la pantalla):


"Si estás leyendo esto, el aviso va dirigido a ti. Cada palabra que leas de esta letra pequeña inútil, es un segundo menos de vida para ti. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Tu vida esta tan vacía que no se te ocurre otra forma de pasar estos momentos? ¿o te impresiona tanto la autoridad que concedes crédito y respeto a todos los que dicen ostentarla? ¿lees todo lo que te dicen que leas? ¿Piensas todo lo que te dicen que pienses? ¿Compras todo lo que te dicen que necesitas? Sal de tu casa, Busca a alguien del sexo opuesto. Basta ya de tantas compras y masturbaciones. Deja tu trabajo. Empieza a luchar. Demuestra que estas vivo. Si no reivindicas tu humanidad te convertirás en una estadística. Estas avisado...".


lunes, 12 de enero de 2015

Granada


Pena me da, Granada, 
el niño que en silla o almohada, 
arroja su pureza a la nada, 
demonio de tecnología. 
Si correr por tus montes esconde, 
el infinito, sin uniforme, 
con aire clásico acorde, 
cantar sentido de tus pájaros, 
y un par de sueños en el horizonte...